El presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez lo es gracias al pacto con Podemos, pero también gracias a los apoyos de los separatistas catalanes y vascos en el debate de investidura. Como es lógico, estas abstenciones que permitieron conseguir más síes que noes en la segunda votación no se concedieron a cambio de nada y en lo que va de legislatura hemos visto como se está pagando un precio muy alto. Y lo que veremos.
El Felón, con la ayuda inestimable de Pablo Iglesias, ha creado una crisis institucional sin parangón. El Gobierno vetó la presencia del Rey Felipe VI en un acto judicial que tuvo lugar la semana pasada en Barcelona, aduciendo que quería garantizar la "convivencia" y preservar el orden público en Cataluña. Todo ello además de los flirteos constantes con los golpistas, llegando a tramitar un indulto que les abra las puertas de la cárcel y les permita pisar la calle de nuevo para repetir el golpe a la democracia y a la Constitución.
Los últimos movimientos de Sánchez no persiguen la distensión en Cataluña (la historia demuestra lo contrario) sino recuperar las dos Españas enfrentadas e irreconciliables. La misión de nuestro partido es evitar ese odio civil. Será difícil, pero lo haremos.
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) September 24, 2020
Es por ello que el dirigente del Partido Popular de Cataluña, Alejandro Fernández, ha hablado claro y ha puesto en su sitio al presidente Pedro Sánchez, metiéndole un zasca histórico, recordándole que los movimientos del Felón "no persiguen la distensión en Cataluña" sino que pretenden algo totalmente diferente que es "recuperar las dos Españas enfrentadas e irreconciliables". Es por ello que desde su partido propone acabar con este odio y crear una única España, sin diferencias entre españoles, que no mire al pasado sino al futuro.