Sálvame es este programa basura de Telecinco en el que su presentador progre, Jorge Javier Vázquez, montó un espectáculo, lanzándose en el suelo y exclamando que era un "programa de rojos y maricones". Su objetivo es claro: explicar cotilleos y meterse con la vida de los demás. A sus espectadores, que no trabajan a primera hora de la tarde, les gusta ver como sobrepasan todos los límites de la decencia periodística.
Tras la muerte de Álex Lequio en un hospital de Barcelona, la colaboradora catalana Laura Fa persiguió a la madre del fallecido, Ana Obregón, buscando sus declaraciones. No respetó su luto y la intentó increpar en las puertas del tanatorio. Fue dantesca la imagen de Fa corriendo con el micro en una mano y un paraguas en la otra mano, en búsqueda de las imágenes. Llegó tarde y se encontró la puerta cerrada.
A la periodista le costaba hablar porque le faltaba el aliento tras la carrera. Tras sobreponerse, continuó dando datos sobre lo estaría pasando dentro del velatorio manifestando que "seguirían informando". Las redes sociales se hicieron eco de ello y criticaron esta actitud. Consideran vergonzoso que se comercialice con el dolor ajeno, de la familia de un joven fallecido tras padecer un cáncer. Y más teniendo en cuenta que el joven siempre vivió de su trabajo alejado de estos mundos de cotilleos.