El Ministerio de Igualdad fue una absurda idea de José Luis Rodríguez Zapatero para ganar el voto feminista y de paso poder colocar a la Ministra de turno y a su corte de charos y enchufados varios. El PP mantuvo el Ministerio aunque lo fusionó con el de Sanidad para tener menos gasto - aunque seguía costando dinero y la agenda feminista radical no se detenía - y Pedro Sánchez lo ha recuperado a lo grande, primero con Carmen Calvo y ahora con Irene Montero al frente.
La última patochada de este ministerio ha sido un informe en el que incluyen las miradas "lascivas" como violencia sobre la mujer. Y Arturo Pérez Reverte ha estallado. "Que levante la mano la que alguna vez no se haya sentido mirada con lascivia. O más de una vez. A los varones, como es bien sabido, no los mira lascivamente nadie en absoluto. La lascivia es cosa de hombres", ha asegurado el escritor.
Pero Pérez Reverte también atiza a la mayoría de la sociedad que vota y jalea esta clase de gilipolleces: "En realidad siempre hubo dictadores –obispos, ayatolás, espadones–, pero antes lo eran tras imponerse con las armas, la religión o el dinero. Ahora lo hacen con los votos de una sociedad que los aplaude y apoya. Pobre de quien se atreva a contradecirlos; a no ofenderse como es la nueva obligación. Tenemos, a fin de cuentas, los amos que deseamos tener: fanáticos y oportunistas respaldados por el pensamiento infantil de millones de imbéciles".