Los vecinos de Tarragona se han hartado de la delincuencia de los Menas y se han buscado la vida. Vecinos del barrio de la Part Alta han tenido que gastar dinero de su bolsillo para adquirir cámaras de seguridad e instalarlas cerca de sus viviendas, ante la inoperancia de los Mossos de Esquadra y la Policía Local. El Ayuntamiento está gobernado por ERC de las anteriores elecciones municipales y, pese a la insistencia de los vecinos, sigue empeñado en proteger a los jóvenes delincuentes y a considerarlos víctimas de la sociedad.
Algo parecido ocurrió en Barcelona. El Ayuntamiento que dirige Ada Colau amenazó a los vecinos que organizaban patrullas ciudadanas, con graves multas económicas.
La Generalidad también los protege y sigue insistiendo en que se trata de un colectivo de riesgo con problemas de integración. Los considera unas víctimas de la sociedad a quienes debemos darles una oportunidad.