El mundo al revés. Esto es lo que le está sucediendo a un padre y a un hijo en Tarragona al tener que malvivir en el coche porque en su piso se le han metido unos okupas profesionales. Hace dos años decidieron alquilar su piso por la simbólica cantidad de 150 euros y se fueron a vivir con la madre del padre y abuela del chico. El padre, de 57 años está incapacitado para trabajar mientras que el hijo de 21 tiene una discapacidad reconocida. El padre, además, tiene diabetes.
Al morir la abuela y por asuntos familiares se quedaron en la calle. No podían volver a su piso ya que, pese a que se había iniciado un proceso judicial que dura casi 2 años y los inquilinos no pagar el alquiler, el juez primero "sintió lástima de los okupas" y ahora eterniza el proceso.
Para rematar, los servicios sociales dan una ayuda a los okupas para teóricamente pagar el alquiler pero se lo gastan en lo que quieren. Tienen los suministros pinchados y, por lo que cuentan otros vecinos, es su modus operandi habitual.
Desesperados, esta semana los propietarios accedieron por la fuerza en el piso mientras los okupas se encontraban fuera, posiblemente en el bar gastándose el dinero de las ayudas pagadas por las personas que trabajan y pagan impuestos. Cuando se dieron cuenta de la situación llamaron a los Mossos. Estos detuvieron al hijo, que se había atrincherado dentro de la vivienda.
Todo esto ha ocurrido en el barrio de Bonavista de Tarragona y Francisco Sánchez y su hijo Francisco Javier tienen el apoyo de sus vecinos y de la gente decente de la ciudad, no así de la Administración (el Ayuntamiento está gobernado por ERC) que no solo le da la espalda sino que ayuda a los okupas.
Es por eso que se ha organizado una manifestaciíon esta tarde a las 5 que saldrá de la calle Quatre de Tarragona, donde se encuentra ubicado el inmueble.