Lo explica en su perfil de Twitter, Anna Forastier. Una catalana que está harta que en su comunidad de propietarios, donde ella y todos sus vecinos pagan religiosamente sus cuotas y sus gastos personales, un grupo de okupas viva de gorra sin pagar luz, agua ni gas. Además se encaran con todos aquellos que se atreven a reprocharles su actitud y su falta de respeto.

Okupas en Barcelona viven sin pagar nada
Las estadísitcas concluyen que en Barcelona cada vez son más las familias que deciden instalarse en casa ajena aprovechando la lentitud de los procesos judiciales y su insolvencia, que les garantiza que nunca pagaran las costas procesales de familia propietaria.