Empezamos a ver lo caro que le salió la investidura a Pedro Sánchez. Las 13 abstenciones de ERC exigieron tener contento al portavoz republicano en todo momento. Si no, no se entiende el peloteo del presidente con el portavoz separatista, a cuenta de la figura del golpista republicano Lluis Companys.
Un peloteo que le hace incurrir, de nuevo, en las incoherencias progres y en la doble moral de la izquierda. Por un lado quieren condenar la apología al franquismo, pero por el otro, exaltan la figura de Companys, implicado en el levantamiento de 1934 y con una oscura trayectoria durante la Guerra Civil. "La superioridad moral en su máximo esplendor", estallan en Twitter.
Quieren condenar la apología al franquismo y exaltan a Companys. La superioridad moral en su máximo esplendor. https://t.co/UJZMTTIzKr
— Alicióteles 🇪🇸 (@aliciaguesswhat) February 12, 2020
Sánchez, en el mismo discurso, ha insistido en que su Gobierno modificará la legislación para asegurar que el "enaltecimiento del franquismo" sea penalizado y, además, se hará todo lo posible para "reparar la memoria histórica" de los "represaliados por el franquismo".