El Partido Popular de Pablo Casado, en su afán de girar al centro como ya hizo Ciudadanos de Inés Arrimadas, ha cesado de manera fulminante a su hasta ahora portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo, una vez crítica, valiente e independiente, a diferencia de otras voces más moderadas dentro del partido. Pocas figuras tienen su talla política y su capacidad dialéctica para encararse y ridiculizar al Gobierno del Frente Popular. En especial, quedan para la historia sus encontronazos con la vicepresidenta Carmen Calvo y el vicepresidente Pablo Iglesias.
Tras muchos apoyos, algunos de Vox, como Víctor Sánchez del Real, la opinión pública empieza a ver cuál es el detonante del cese. Y podría ser perfectamente una entrevista en Lo País lo que hiciera saltar la chispa. "Más allá de etiquetas estúpidas, pregunto: los conceptos duro y blando, ¿qué significan? España es ese país insólito donde el centro y la moderación los deciden el nacionalismo y la extrema izquierda", manifestó Cayetana para continuar. "Las etiquetas buscan encorsetar a las personas, acentuar sus automatismos, impedir que piensen con libertad, y deben ser desafiadas", prosiguió la aún portavoz.
La contundencia no terminó ahí. Cayetana Álvarez de Toledo también tuvo palabras para Pedro Sánchez y para Pablo Iglesias, en especial criticó su gestión de la crisis de la Casa Real y la salida del Rey emérito tras las investigaciones de la Fiscalía suiza sobre sus supuestas irregularidades fiscales.