Hasta ahora Pablo Iglesias estaba muy tranquilo con el Dinagate. Lo tenía todo atado y bien atado porque Dina Bousselham ha dado tantas versiones como han sido necesarias para quitarle responsabilidades y en cualquier caso el posible delito de intromisión al honor y de revelación de secretos lo podía salvar porque requiere de la acción del perjudicado, en este caso la propia Dina.
Lo que no esperaba el Marqués de Galapagar es que todas estas versiones que han ido dando y las acusaciones de robo del móvil que hicieron contra "las cloacas" y el Comisario Villarejo puede pasarles factura. En este sentido, Libertad Digital informa que los investigadores sospechan que Iglesias podría haber incurrido en denuncia falsa, a parte del ya citado delito de revelación de secretos - del que se librará - y el de daños informáticos.
Se abre pues la posibilidad que Pablo Iglesias sea imputado por denuncia falsa y daños informáticos. ¿Dimitirá Iglesias? Vienda la catadura moral del personaje está claro que no. Podemos y sus satélites volverán a la teoría de la conspiración y el Marqués de Galapagar se aferrará a la silla sin perjuicio que tarde o temprano la coalición socialpodemita acabe saltando por los aires si la Unión Europea exige reformas a España.