Juan Carlos Monedero está más nervioso de lo normal. Los escándalos en Podemos se suceden y no hay que olvidar sus oscuras relaciones con la narcodicatura bolivariana y las posibles consecuencias que podría tener para él especialmente la investigación de la Fiscalía de Estados Unidos sin olvidar que otros países sudamericanos también realizan investigaciones judiciales por la financiación de Podemos y otros movimientos comunistas repartidos por todo el mundo.
El Dinagate ha sido motivo suficiente para que el bolivariano Monedero llevara a cabo una de sus prácticas preferidas: señalar a periodistas que no son de su cuerda. Su última víctima ha sido José Maria Olmo, periodista de El Confidencial y que está dando información pormenorizada del Dinagate, el escándalo que afecta claramente al Marqués de Galapagar.
Monedero con su habitual tono amenazante asegura que los periodistas que mienten - eso es algo que decide él, claro está - deberían pagar un precio. El bolivariano añora no estar en Venezuela donde a los periodistas críticos los encarcelan o directamente los matan.
Un periodista, @josemariaolmo, que publicó las mentiras del informe PISA, tachado por los jueces como patraña urdida por criminales, vuelve a la carga. Debemos ser el único país donde los periodistas que no dicen la verdad no pagan precio por mentir. Inda crea escuela. Hay suelo. pic.twitter.com/YwJ9YVkBp0
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) June 26, 2020